TESTEO ANTIDROGAS
NARCOTEST A POLICÍAS EN SANTA FE: PULLARO INAUGURÓ LA MEDIDA
15 de julio de 2025 14:06

Santa Fe lanzó los narcotests en las fuerzas de seguridad y Pullaro fue el primero en someterse
El gobernador se realizó el análisis en vivo, con resultado negativo. La medida se aplicará de forma sorpresiva y alcanza a policías, penitenciarios y funcionarios políticos
En una mañana cargada de simbolismo y mensaje institucional, el gobierno de Santa Fe puso en marcha este martes un nuevo sistema de control antidrogas para integrantes de las fuerzas de seguridad provinciales. El propio gobernador Maximiliano Pullaro encabezó la presentación del plan y se sometió al primer narcotest de manera pública, dando inicio a una política que será periódica, obligatoria y sin previo aviso para policías, personal del Servicio Penitenciario y autoridades políticas.
El operativo se desarrolló en la sede del Ministerio de Justicia y Seguridad, en presencia de medios de comunicación. Junto a Pullaro, también se realizó el test el ministro del área, Pablo Cococcioni. Ambos resultados fueron negativos para las sustancias evaluadas: cocaína, marihuana, benzodiazepinas, opioides, metanfetaminas y anfetaminas.
La iniciativa contempla controles sorpresivos mediante pruebas rápidas realizadas por laboratorios externos, en colaboración con la Fundación Argentina de Toxicología. El procedimiento consiste en un hisopado bucal y los resultados se entregan en sobres cerrados, siguiendo una cadena de custodia que termina en el propio despacho del gobernador.
El desafío de limpiar estructuras sensibles
Pullaro remarcó que la decisión apunta a elevar el estándar de calidad institucional en las fuerzas provinciales: “Queremos tener la mejor Policía, la mejor Agencia de Investigación Criminal y el mejor Servicio Penitenciario del país. Y eso no se logra solo con equipamiento, sino también con integridad y compromiso personal”.
El mandatario aclaró que no se trata de una persecución: “Sabemos que el consumo de drogas atraviesa a toda la sociedad. Pero quien porta un arma, toma decisiones o tiene responsabilidad operativa, no puede estar afectado por sustancias ilegales. El que tenga un consumo problemático será asistido; lo que no se admite es que no se declare o se lo oculte”.
Además de Pullaro y Cococcioni, este martes se realizaron unos 30 test en la sede ministerial. La implementación retoma una política que el actual gobernador ya había impulsado en 2017, cuando ocupaba el cargo de ministro de Seguridad.
Cómo funcionará el sistema de control
Según explicaron desde el Ejecutivo, los narcotests no serán programados ni informados con anticipación. Se aplicará un método de selección aleatoria que impida predecir el orden o momento de convocatoria. Una vez citados, los agentes deberán concurrir obligatoriamente. De lo contrario, la inasistencia se considerará una falta grave con consecuencias disciplinarias y pérdida de confianza, lo que podría afectar la continuidad en cargos jerárquicos.
El programa también será un requisito obligatorio para ascensos y concursos dentro de la Policía y el Servicio Penitenciario, así como en los exámenes de ingreso a ambas fuerzas.
“Si el resultado da positivo, se analizará cada caso. Si es un consumo reciente, el agente puede ser reubicado. Si se trata de un problema de salud, se ofrecerá tratamiento. Pero si hay implicancias funcionales graves, el cargo será removido”, señaló Cococcioni.
Esta política se inscribe dentro de un plan más amplio de “integridad y transparencia activa”, según indicaron desde el Ministerio. Con ella, el gobierno santafesino busca blindar sus estructuras de seguridad frente a los crecientes desafíos del crimen organizado y fortalecer el vínculo de confianza con la ciudadanía.
El gobernador se realizó el análisis en vivo, con resultado negativo. La medida se aplicará de forma sorpresiva y alcanza a policías, penitenciarios y funcionarios políticos
En una mañana cargada de simbolismo y mensaje institucional, el gobierno de Santa Fe puso en marcha este martes un nuevo sistema de control antidrogas para integrantes de las fuerzas de seguridad provinciales. El propio gobernador Maximiliano Pullaro encabezó la presentación del plan y se sometió al primer narcotest de manera pública, dando inicio a una política que será periódica, obligatoria y sin previo aviso para policías, personal del Servicio Penitenciario y autoridades políticas.
El operativo se desarrolló en la sede del Ministerio de Justicia y Seguridad, en presencia de medios de comunicación. Junto a Pullaro, también se realizó el test el ministro del área, Pablo Cococcioni. Ambos resultados fueron negativos para las sustancias evaluadas: cocaína, marihuana, benzodiazepinas, opioides, metanfetaminas y anfetaminas.
La iniciativa contempla controles sorpresivos mediante pruebas rápidas realizadas por laboratorios externos, en colaboración con la Fundación Argentina de Toxicología. El procedimiento consiste en un hisopado bucal y los resultados se entregan en sobres cerrados, siguiendo una cadena de custodia que termina en el propio despacho del gobernador.
El desafío de limpiar estructuras sensibles
Pullaro remarcó que la decisión apunta a elevar el estándar de calidad institucional en las fuerzas provinciales: “Queremos tener la mejor Policía, la mejor Agencia de Investigación Criminal y el mejor Servicio Penitenciario del país. Y eso no se logra solo con equipamiento, sino también con integridad y compromiso personal”.
El mandatario aclaró que no se trata de una persecución: “Sabemos que el consumo de drogas atraviesa a toda la sociedad. Pero quien porta un arma, toma decisiones o tiene responsabilidad operativa, no puede estar afectado por sustancias ilegales. El que tenga un consumo problemático será asistido; lo que no se admite es que no se declare o se lo oculte”.
Además de Pullaro y Cococcioni, este martes se realizaron unos 30 test en la sede ministerial. La implementación retoma una política que el actual gobernador ya había impulsado en 2017, cuando ocupaba el cargo de ministro de Seguridad.
Cómo funcionará el sistema de control
Según explicaron desde el Ejecutivo, los narcotests no serán programados ni informados con anticipación. Se aplicará un método de selección aleatoria que impida predecir el orden o momento de convocatoria. Una vez citados, los agentes deberán concurrir obligatoriamente. De lo contrario, la inasistencia se considerará una falta grave con consecuencias disciplinarias y pérdida de confianza, lo que podría afectar la continuidad en cargos jerárquicos.
El programa también será un requisito obligatorio para ascensos y concursos dentro de la Policía y el Servicio Penitenciario, así como en los exámenes de ingreso a ambas fuerzas.
“Si el resultado da positivo, se analizará cada caso. Si es un consumo reciente, el agente puede ser reubicado. Si se trata de un problema de salud, se ofrecerá tratamiento. Pero si hay implicancias funcionales graves, el cargo será removido”, señaló Cococcioni.
Esta política se inscribe dentro de un plan más amplio de “integridad y transparencia activa”, según indicaron desde el Ministerio. Con ella, el gobierno santafesino busca blindar sus estructuras de seguridad frente a los crecientes desafíos del crimen organizado y fortalecer el vínculo de confianza con la ciudadanía.
GENERALES+ NOTICIAS









