MONUMENTAL
ÚLTIMO PARTIDO EN CASA: MESSI HIZO DOBLETE Y LA SCALONETA FESTEJÓ
05 de septiembre de 2025 08:03

Con 63 mil almas en el Monumental, Argentina venció 3 a 0 a Venezuela y selló el cierre de Eliminatorias con un doblete de Messi y un gol de Lautaro Martínez.
Argentina despidió las Eliminatorias Sudamericanas en casa con una goleada por 3 a 0 ante Venezuela en el estadio Monumental, en un partido que quedará en la memoria no solo por el rendimiento colectivo, sino porque podría haber sido el último encuentro oficial de Lionel Messi en suelo argentino con la camiseta de la Selección. El capitán brilló con dos goles y fue ovacionado de principio a fin por un público que vivió la noche como una fiesta inolvidable.
Desde el inicio, el equipo de Lionel Scaloni buscó imponer condiciones. A los 3 minutos, Julián Álvarez tuvo la primera ocasión clara tras una jugada colectiva encabezada por el juvenil Mastantuono, pero el arquero Rafael Romo evitó la apertura. Venezuela se mostró ordenada y logró contener por momentos el ímpetu local, aunque a los 21’ un disparo de Tagliafico volvió a exigir al arquero visitante, que ya se perfilaba como figura.
La resistencia venezolana, sin embargo, se quebró a los 40’. Julián quedó de frente al arco tras un pase profundo, pero en lugar de definir decidió asistir a Messi, que resolvió con una sutil definición por encima del arquero para marcar el 1 a 0. Una jugada que combinó precisión, generosidad y la clase habitual del 10. El primer tiempo se cerró con Argentina en ventaja y la sensación de que había mucho más por dar.
En el complemento, el dominio se intensificó. Molina desbordó a los 3’ y envió un centro peligroso que no encontró receptor. Mastantuono probó desde afuera del área a los 12’, y poco después Messi volvió a exigir a Romo, quien respondió una vez más con seguridad. La selección generaba situaciones una tras otra, pero el marcador seguía ajustado hasta la media hora de juego.
A los 30’, la paciencia encontró recompensa: Messi habilitó a Nico González, que desbordó por la izquierda y envió un centro medido al corazón del área. Allí apareció Lautaro Martínez, que se lanzó de palomita y amplió la ventaja con un gol de goleador clásico. La fórmula del equipo quedó otra vez expuesta: presión, movilidad y efectividad.
La frutilla del postre llegó a los 39’. Thiago Almada se escapó por izquierda y levantó un centro preciso para que Messi, entrando por el medio, conectara y firmara el 3 a 0 definitivo. Ovación cerrada, abrazos y la sensación de que cada jugada podía ser el último recuerdo de Messi en un partido oficial en casa.
Con esta victoria, Argentina cerró las Eliminatorias con autoridad, sumando una nueva muestra de solidez y juego colectivo. Para Scaloni, la confirmación de un grupo que mezcla experiencia y renovación. Para los hinchas, la oportunidad de despedir al capitán con otra exhibición, en caso de que se confirme que este fue su último partido oficial en suelo argentino.
El Monumental, con 63 mil personas, vibró de principio a fin. Hubo banderas, cantos y un aire de celebración que coronó la noche. En los pasillos del estadio y en las redes sociales, se multiplicaron las reflexiones sobre el futuro de Messi con la selección y la certeza de que cada presentación es un capítulo histórico.
Noche de 10 para el 10. Argentina ganó, goleó y gustó, y Messi volvió a dejar su huella con dos goles que se suman a una carrera llena de noches memorables.
Argentina despidió las Eliminatorias Sudamericanas en casa con una goleada por 3 a 0 ante Venezuela en el estadio Monumental, en un partido que quedará en la memoria no solo por el rendimiento colectivo, sino porque podría haber sido el último encuentro oficial de Lionel Messi en suelo argentino con la camiseta de la Selección. El capitán brilló con dos goles y fue ovacionado de principio a fin por un público que vivió la noche como una fiesta inolvidable.
Desde el inicio, el equipo de Lionel Scaloni buscó imponer condiciones. A los 3 minutos, Julián Álvarez tuvo la primera ocasión clara tras una jugada colectiva encabezada por el juvenil Mastantuono, pero el arquero Rafael Romo evitó la apertura. Venezuela se mostró ordenada y logró contener por momentos el ímpetu local, aunque a los 21’ un disparo de Tagliafico volvió a exigir al arquero visitante, que ya se perfilaba como figura.

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En el complemento, el dominio se intensificó. Molina desbordó a los 3’ y envió un centro peligroso que no encontró receptor. Mastantuono probó desde afuera del área a los 12’, y poco después Messi volvió a exigir a Romo, quien respondió una vez más con seguridad. La selección generaba situaciones una tras otra, pero el marcador seguía ajustado hasta la media hora de juego.
A los 30’, la paciencia encontró recompensa: Messi habilitó a Nico González, que desbordó por la izquierda y envió un centro medido al corazón del área. Allí apareció Lautaro Martínez, que se lanzó de palomita y amplió la ventaja con un gol de goleador clásico. La fórmula del equipo quedó otra vez expuesta: presión, movilidad y efectividad.
La frutilla del postre llegó a los 39’. Thiago Almada se escapó por izquierda y levantó un centro preciso para que Messi, entrando por el medio, conectara y firmara el 3 a 0 definitivo. Ovación cerrada, abrazos y la sensación de que cada jugada podía ser el último recuerdo de Messi en un partido oficial en casa.
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El Monumental, con 63 mil personas, vibró de principio a fin. Hubo banderas, cantos y un aire de celebración que coronó la noche. En los pasillos del estadio y en las redes sociales, se multiplicaron las reflexiones sobre el futuro de Messi con la selección y la certeza de que cada presentación es un capítulo histórico.
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