Cuando las luces se apaguen y el telón del Centro Cultural Güemes se abra el domingo 11 de mayo, los asistentes no sabrán si esperan al líder de No Te Va Gustar o a un artista renovado. La sombra de sus tres décadas de trayectoria acompaña cada acorde, pero será esa “Sombra en luz” la que revele facetas hasta ahora escondidas.

Lejos del bullicio multitudinario, Brancciari elige un formato más próximo: un show de sala con capacidad limitada, donde cada matiz vocal y cada giro de guitarra se sienten a flor de piel. En este segundo disco solista, el cantautor uruguayo se apoyó en colaboradores de lujo —desde Gerry Leonard hasta Dan Mintseris— para tejer un universo sonoro rico en texturas y contrastes.

No es casualidad que “Imposible”, “Culpa” y “Doce Días” (con Daniela Spalla) hayan sido los primeros adelantos. Cada uno de esos temas funciona como pista de un rompecabezas emocional: confiesan dudas, abrazan culpas y celebran segundas oportunidades. En Rosario, esas canciones cobrarán vida rodeadas de una atmósfera íntima, donde el público formará parte del relato.

Atrás queda la energía expansiva de No Te Va Gustar; aquí la apuesta es introspectiva. Sin embargo, no faltarán momentos de intensidad que remiten a la banda madre: riffs envolventes, punteos melancólicos y un riff de saxofón que aparecerá como sorpresa para añadir salpicaduras de jazz al folk-rock.

Brancciari quizá nació en Munro, pero se forjó en Montevideo, ciudad que alimentó su pulso creativo. En 2023 regresó a Rosario con “Cada segundo dura una eternidad”, donde ya se asomaban sus inquietudes personales. Ahora vuelve con la certeza de un proyecto solista asentado, dispuesto a despojarse de etiquetas y explorar paisajes musicales distintos.

Las entradas, disponibles desde $30.000, prometen agotarse rápido. El domingo a las 20 hs, Laprida y Güemes se transformarán en el epicentro de un reencuentro: el de un músico que hace pausa en su historia de éxitos colectivos para invitar a sus seguidores a un viaje que nace en las sombras y florece en la luz.